En Venezuela, científicos y científicas tienen un papel activo en el proceso de descolonización de la ciencia con trabajos cada vez más articulados con lo comunitario y las necesidades del país.
Al respecto, la vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud (CITES), Gabriela Jiménez Ramírez, afirmó que el llamado colonialismo científico es “una perturbación que debe eliminarse”.
En su cuenta de la red social X, detalla que el problema del colonialismo o situación de injusticia, se trata de un sesgo ético y procedimental, que afecta el desarrollo de investigaciones y grupos autónomos capaces de hacer ciencia sin la tutela de entidades, corporaciones y grupos de poder.
“En esa categoría o estado de cosas, que ya ha comenzado a denominarse globalmente con el nombre que lo visibiliza y lo denuncia (colonialismo científico), contiene un peligroso agregado de racismo epistémico, de evidente carencia de ética en el ejercicio de la práctica investigativa”, explicó.
En su planteamiento indica que Venezuela, al igual que otros países que están en rebelión contra las prácticas coloniales, desarrolla una visión denominada Ciencia para la Vida que “propone que la ciencia debe de ser una herramienta de justicia y desarrollo social local”.